TOTONAKEANDO
Desde el Imperio del Totonacapan!!!
Por Wanamá
Si yo fuera presidente municipal…
Todos los mexicanos hemos disfrutado de las películas de
Mario Moreno “Cantinflas”, especialmente cuando representaba al hombre pobre
del pueblo, hoy sólo hablaré de la película “SI YO FUERA DIPUTADO”.
Cuando los vecinos de la vecindad ya están hartos, por no
decir hasta la madre, de las pillerías que se cometen en nombre de la
ciudadanía, de los fraudes electorales, uno de ellos propone a Cantinflas el
cual es peluquero, “venimos a verlo para proponerle que sea nuestro candidato a
diputado…
¿Qué pasó? Yo soy gente decente ¿Por qué me hacen esa
proposición indecorosa?”
En fin, lo convencen y finalmente, logran el triunfo a
pesar de las pillerías del partido oficial. Nada más de recordar cuando dice su
discurso en campaña <Estimados conciudadanos, estoy aquí, porque no estoy
allá, y si el voto del pueblo me lleva a ser su representante…>
Pues bien, recordando a me puse a pensar, si yo fuera
presidente municipal, haría tres cosas, la primera, la segunda y la tercera,
no, no es cierto, primero, como dicen los 10 mandamientos, no robaré, uy, diría
alguien, ya valió madre, si no roba no sirve para político, aquí hay que robar,
en el primer mandamiento, se roba en forma directa o en forma indirecta pero,
se roba, la segunda sería no robar y la tercera… ¡NO ROBAR!
En la ocasión en que Pancho Villa fue gobernador de
Chihuahua, le dijo a su ayudante:
“Necesitamos a un tesorero”
-Ahí está mi compadre Pedro-
¿Es honrado?
-Honrado, honrado, no es, pero sí es honrado- Villa
entendió y lo nombró tesorero.
La anécdota de Villa es para entender que todos somos
imperfectos, que todos tenemos fallas y por eso toleró al que roba con medida,
lo malo es que los políticos actuales, en su inmensa mayoría roban sin límite,
no tienen fin, roban hasta dejar asegurados a sus nietos.
Se va acercando el mes de junio en donde elegiremos a
presidentes municipales y ¿Qué creen que ha pasado? ¿Hacen falta candidatos?
No, que va, un chingo de cabrones se han anotado, en cada pueblo y en cada ciudad
al menos 8, 10 o más han levantado la mano para ser “los representantes del
pueblo”, “los servidores de la ciudadanía”, “los siervos de la nación” y frases
por el estilo, ningún cabrón ha dicho que va a llenarse los bolsillos del
presupuesto público, pero como no hay borracho que trague lumbre, ninguno ha
dicho: “No cobraré salario, mi sueldo lo dedicaré a becas para estudiantes como
hizo don Francisco Ortiz Yorio en Tihuatlán, ¡Ninguno! Todos podrán decir:
“estoy loco, pero, no pendejo”.
Si usted piensa que estoy equivocado dígame por qué
líderes sindicales, maestros, juniors, fraccionadores de terrenos que compran
por hectárea y venden como solares de 10 x 20 metros, sin ningún servicio
público, gente sin profesión, en fin, de todos los sabores y colores, se
desgañitan por ser los nuevos presidentes municipales.
Cuando Dios estaba a punto de destruir Sodoma y Gomorra
dijo : “Si hay un solo justo, no destruiré estos pueblos”, todos sabemos que
tuvo que destruir las ciudades que vivían en el pecado, así, sin querer ser
irreverente, puedo parafrasear ¿Dígame usted, un solo candidato que sea
honrado, uno solo que no busque su beneficio personal, uno que no sea guiado
por la avaricia, uno que no tenga antecedentes de que haya vivido del dinero
público sin haber sido cien por ciento honesto, dígame uno que venga de las
aulas o de los centros de trabajo y que aspire a ser funcionario público por el
pueblo y para el pueblo. ¡Dígamelo! Y como dijo Santo Tomás: “hasta no ver, no
creer”. Nuestro México está jodido, la razón es sencilla, la corrupción que nos
mata, cómo me daría gusto conocer a un político honrado que quiera ser
presidente municipal para votar por él en junio. ¿Usted qué piensa? ¡Piense…!
Publicado en el diario Noreste (Marzo de 2013), por el
editorialista Juan Dávila Ledezma (editado para los tiempos actuales)
Hasta la próxima... D.M.