Grupos 24 Horas AA, un negociazo
El “Padrino” Eulogio
*Dedicado a Eulogio, Feliciano, César el peluquero, Armando el ex tránsito y gavilla que los acompañan
Por Ernesto Márquez Hernández
Papantla, Ver.- Continuación… Al notar que yo no salía a comer, el encargado del negocio, porque esto es un negocio, fue a ver el motivo.
-Dice que no le gusta la comida, le dijo mi “papá”
-P’os qué quieres hijo de tu put… mad…, sacahuil, barbacoa o algo en especial, ¡Aplíquenlo! ¡No le den tampoco la comida y ni agua en todo el día!
Y así fue, durante todo el domingo no se me dio ningún alimento ni tampoco agua, pero eso sí, todas las sesiones de ese día fueron dedicadas a mi persona, todas cargadas de insultos, desde pend… hasta hijo de tu put…
Posteriormente y durante 5 días más tuve que soportar muchísimas humillaciones, y en franca rebeldía me opuse a tomar alimento alguno, no bebí agua, ni tampoco me la ofrecían, sólo me mojaba los labios cuando se descuidaban. Metía los dedos en la cubeta para lavar el baño y me los llevaba a la boca, así me mantuve de pie, supuestamente les preocupaba que yo me enfermara e hicieron que me visitara el “mandamás” de este negocio, “El Padrino Eulogio”.
Pensé que al platicar con este individuo se me iba a dar la salida, pero…
-Tenías que caer hijo de la ching… me dijo “Eulogio”
-Señor, quiero pedirle de favor me dejen salir, vine por mi voluntad y por mi voluntad me quiero ir, esta terapia no funciona para mí
-Hijo de tu put… mad… pensabas que aquí era Oceánica, jajajaja, aquí te ching… y no te pongas roñoso porque te mandamos a “Carranza”, allá te van a quitar lo jotito cabrón, así que bájale de huev… y ponte a tragar, tu señora dice que hasta “tochones” comes cuando andas pedo… así que no te pongas pend… de aquí no sales.
A mucha insistencia de mi parte, aceptaron dejarme salir con la condición de que no pusiera el mal ejemplo para los demás y que me pusiera a comer y dejarme cortar el cabello.
-Nomás te vamos a cortar un poco el cabello, te bañas, comes y pasado mañana te vas… me “prometieron”
Para no hacérselas cansada, me dejé cortar el cabello, mi sorpresa fue que me amarraron y me lo cortaron a rape.
-Nació un nuevo pollito… burlonamente dijo “Feliciano” al verme.
Ya no había nada qué hacer, me dieron media cubeta de agua y una cucharada de jabón de polvo para que me bañara, recibí las burlas de todos los anexados, tuve que apechugar de todo.
Contactaron a mi familia y los “terapearon”, los convencieron de que yo había ido por mi voluntad, que quería regenerarme, que era por mi bien y el de todos, y que lo prudente sería que me dejaran anexado el tiempo necesario.
-Van a ver ustedes el cambio, déjenlo, es por el bien de él y de toda la familia
Dos largos meses tuve que apechugar insultos, dos largos meses privado de mi libertad, consumiendo alimentos en mal estado, (las despensas que llevan nuestras familias, desaparecen. Lo más probable es que paren en el restaurante que tiene en Rancho Playa el “Padrino Eulogio”).
Durante dos largos meses tuve que soportar el bañarme con otro compañero en un espacio de un metro por metro y medio, con media cubeta de agua y una cucharada de jabón de polvo, completamente “encuerado” y a la vista de todos.
Dormía hasta con tres compañeros en un solo colchón, utilizaba un cortaúñas y un “rastrillo” comunitarios, éramos como setenta anexados.
Sólo les diré que es peor que la cárcel, se los digo por experiencia.
Habían dos compañeras, ya les mencioné, de 14 y 15 años de edad. Eran la atracción de todos los “padrinos”, había lleno todos los días, todas las sesiones. Nos iba bien a los anexados, llevaban cigarros.
Pero las chamacas “pasaron de moda y no se les hizo” a ninguno de los “padrinos” y vuelta a la “normalidad”…
Continuará…
No hay comentarios:
Publicar un comentario