Hoy voy a cambiar, sí, a partir de hoy...

TOTONAKEANDO

Desde el Imperio del Totonacapan!!!

Por Wanamá

Hoy voy a cambiar, sí, a partir de hoy… Hace unos días, caminando por el centro de la ciudad, ahí por “La Bola de Oro”, me encontré a un par de jovencitas, una de ellas, supongo la hermana mayor, porque se veía más “embarnecida”, se acercó a una ancianita, la tomó en sus brazos como si fuera bebé, a unos pasos existen varios consultorios médicos, pensé era su familiar y la llevaba a consulta… nada de eso, cruzó la calle con la ancianita en brazos y la acomodó en la banqueta, de manera que no le “pegara” el sol, la ancianita pedía limosna y en donde estaba, estaba a pleno rayo de sol, ya no me fijé si la joven también le dio limosna, ya no me fijé, se me fue la onda con la acción que había observado… pues hoy voy a cambiar, sí, a partir de hoy… hoy pasé ahí por “la Olivo” a comprarle su alimento al Goliat, dos kilos de “Ganador”, se avienta cuatro raciones diarias combinadas con un sobrecito de “carne de res estilo campirano en filetes”, afortunadamente come de todo, dice la abuela de mis nietos que me preocupo más por el Goliat que por mí, y qué más le hago, después de despedirme de la abuela, el Goliat sale hasta la puerta a despedirme él, y es el primero en recibirme al llegar… pues bien, a unos pasos del negocio donde compré su alimento estaba una señora -que me antecedió en la compra- con su bolsa de alimento para perros, sacó un poco y lo ofreció a una perrita que se encontró en la calle, vio que a la perrita le gustó y sacó un poco más y se lo dejó en la banqueta, vi su acción y me dije a mí mismo, -mí mismo… el Goliat no se va a enojar si compartes también su alimento, digo, a menos que se lo digas-  enseguida abrí la bolsa del alimento del Goliat, saqué un poco y se lo di a la perrita, se puso bien contenta, volteó a verme y volteó a ver a la señora, como agradeciendo, así lo noté… pobres perritos de la calle, no tienen quién les dé de comer –dijo la señora- a ver si no se enoja mi mascota, pues no se lo diga, le contesté, yo tampoco le voy a decir al Goliat… hoy voy a cambiar, sí, a partir de hoy trataré de ser “buena gente”, o cuando menos lo intentaré, nomás que pasen las elecciones…

Hasta la próxima, D.M.