De que aquí andan, aquí andan, me cái que si...

 

Ave María Purísima...

TOTONAKEANDO

Por Wanamá

Con mis Jefes y mis carnales vivía un primo-hermano, Jesús de la Paz Hernández, hijo de mi tía Mago, puede decirse que se crió con nosotros, desgraciadamente el de mero arriba se lo llevó muy joven.

Chuy tenía muchas cualidades, era muy inteligente, le gustaba dibujar desde lo que nos encargaban de tarea en la escuela hasta caricaturas y retratos, también estaba aprendiendo a tocar guitarra.

En una ocasión fuimos a jugar béisbol, ligas pequeñas, los del barrio contra “El Huarache”, así se llamaba un ejido, íbamos perdiendo, y Chuy debido a su enfermedad no jugaba. De pronto pidió la pelota, quiso pitchear, no lo creíamos, pero, paró en seco a la batería del equipo contrario y ganamos, me acuerdo, de vez en cuando, de muchas anécdotas con él…

Y de que aquí andan, aquí andan, me cái que si…

En el barrio, “El Corralón”, en mi Torreón, frente a la casa de mis Jefes, vive Doña Lupe. Pues en una ocasión llegó corriendo a ver a mi Jefecita:

-¡Doña Chelo, Doña Chelo!  –decía Doña Lupe a mi Jefa-

-Aquí está el dinero que le debo…

-Pero si no le estoy cobrando Doña Lupe –le dijo mi Jefa

-No Doña Chelo, tenga su dinero. Qué cree?

-Estaba lavando mis “trastes” y, ya ve que tengo una ventana frente al fregadero, pues llegó Chuy y me dijo:

 –Doña Lupe, dice mi tía Chelo que si le puede mandar su dinero

-Y pues levanté la vista, lo vi y le dije;

 –Sí Chuy, dile que ahorita se lo mando

-Seguí lavando mis “trastes” y de pronto me acordé, ¡Chuy ya tiene tiempo que murió!

-Ave María Purísima! ¡Tenga su dinero Doña Chelo! Por favor, ¡tenga!!!

No pos si, de que aquí andan, aquí andan, me cái que si…

Hasta la próxima, D.M.