TOTONAKEANDO
Desde el Imperio del Totonacapan!!!
Por: Wanamá
No voy a misa regularmente, pero cuando voy, voy
convencido realmente a lo que voy.
Cuando acudo me pongo hasta atrás, quiero decir casi casi
a la entrada de la iglesia.
En una ocasión la iglesia estaba llena de feligreses y me
tocó pegado a las puertas. Como les comento, me concentro en la misa, o trato
de concentrarme porque nunca falta algo o alguien que me distrae.
Junto a mí estaba una señora con su pequeño hijito, un
hijito de… aproximadamente 5 ó 6 años. Era un hijito de… porque me empezó a
molestar dándome pequeñas patadas en una de mis “espinillas”, afortunadamente
yo traía botas pero la molestia era la misma.
En un momento dado ya no me aguanté, se me metió el
chamuco en la casa de Dios y le dí, disimuladamente, un pequeño “coscorrón” al
chamaco.
Sobándose su cabecilla le jaló el vestido a su mamá y me
señaló con “índice acusatorio”
-Sí m’ijito el señor está muy alto
El chamaquillo no decía nada pero seguía sobándose y le
insistió a su mamá y nuevamente me señaló
-Ya deja de señalar al señor, usted disculpe –me dijo su
mamá- como usted está muy alto, al niño le llama la atención su estatura
-No se preocupe señora –le dije- y mejor me retiré de ahí
antes de que el “escuincle” le chismeara la verdadera causa de su señalamiento…
ah pero no sin antes dedicarle una sonrisa al chiquillo y palmearlo
“cariñosamente”
Ustedes disculpen mi acción, pero pos es que… no voy
regularmente a misa, pero cuando voy, voy convencido realmente a lo que voy…
Hasta la próxima… DM