lunes, 10 de septiembre de 2012

Lo que el dengue me dejó…


Totonakeando…

Desde el Imperio del Totonacapan!!!

por Wanamá



Una gran experiencia, si tiene los síntomas, dolor de cabeza, calentura, dolor de huesos, le salen manchas en la piel… ES DENGUE!!! No espere más, no se automedique, acuda al médico. Todos los síntomas los tenía, tomé el “milagroso” Naproxeno, es mejor el Paracetamol, me dijeron. No mejoraba y después de 5 días decidí ir al doctor, de inmediato análisis de sangre, las plaquetas 14, fue el resultado, ni modo derechito al Hospital Civil. “No hay camas, no hay camillas, aquí sentado en urgencias, pónganle suero”. Llega la trabajadora social, se entera que trabajo en medios de comunicación, “consíganle una camilla!!!”, media hora después “súbanlo a piso!!!”, no quepo en la cama, me quedan los pies colgando. Suero y más suero, sólo el segundo litro lo compró mi familia, pero todos los demás medicamentos… también. “Necesitamos análisis de sangre, una radiografía, un ultrasonido”. En el hospital civil no hay nada de eso, me sacaron con una bata que ni a las rodillas me llegaba, en la silla de ruedas que me trasladaron caminaba yo, al estilo de “Los Picapiedra” en su “piedramóvil”. Estoy frente al Hotel Tajín en espera de que abran el laboratorio para los Rayos X, en plena calle, con mi minibata y con el suero puesto, parecía como los animalitos que sacan los circos a la calle para promocionarse, toda la gente me observaba, se paraban y me miraban con curiosidad, ya se imaginarán lo que yo les decía. El aparato de rayos X no me llega al pecho, “hasta aquí llega, agáchese”. Me sacan la radiografía… “véngase mañana para que el doctor le explique lo de la placa”… luego el ultrasonido, otra vez dando espectáculo por la calle, el médico es mi compadre, cuánto es compadre? “No, no es nada compadre, cuídate”, le pedí me cobrara, “está bien, dame tanto compadre”. Regresamos al hospital y después de algunos días, “aquí no hay nada más que podamos hacer, hay que trasladarlo al Regional, en Poza Rica, el traslado le cuesta $700.00”. Una llamada y estreno la unidad de Protección Civil recientemente adquirida por el ayuntamiento de Papantla, gratis. Llego al Regional en PR, me traen de puerta en puerta, “por aquí no es, es por allá”, otra puerta y otra más, hasta que al fin, pero… “no hay camilla, aquí sentado pónganle suero”. Estoy en el pasillo, pasa un atropellado echando borbotones de sangre, queda a escasos 20 centímetros su cara de la mía, vomita sangre, se convulsiona y ni pío dijo, ahí quedó frente a mi rostro. Necesito orinar, mi familia me lleva al baño… “Noooo, no entre, está bien sucio, se le va a caer su enfermo!!!” gritaron los familiares de los pacientes en urgencias. Otra vez la trabajadora social se entera de mi ocupación, “métanlo ahí”. Sólo una noche pasé en el Regional, en un pequeño cuarto de 3X4 estábamos 4 pacientes, me bajaron de la camilla, me sentaron en una silla con el suero puesto, quejidos por todos lados, no hay medicinas, cada rato me checaban, y de inmediato la receta que daban a mi familia para que la surtieran… “Tiene las plaquetas muy bajas, necesita transfusiones, 15 unidades, cada unidad le cuesta $800.00 además hay que conseguir 30 donadores…” 30 donadores, $12,000.00 para las 15 unidades!!! De onde… ya no puedo más, quítenme el suero o me lo quito!!! Me voy!!! Denme mi alta!!! “Si se va será por su cuenta y riesgo”… Me salí del Regional “bajo mi cuenta y riesgo”, regresé a casa… “que tome mucha agua de coco, son plaquetas naturales, ah y carambolo, tenga”, una amiga de mi esposa. Gracias a Dios me recuperé, debo mucho en esta vida, por eso me dejó el de arriba… para que pague las que debo, prometo acordarme y acercarme más seguido a Él.

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