Totonakeando... desde el Imperio del Totonacapan!!!
Un “secuestro virtual”…
por Wanamá
“Mi nombre es Juan X y esta es mi historia… Llamaron a mi
casa y me dijeron que de ahí salió una llamada denunciando a cierto grupo
delictivo y que me saliera porque iban a comprobar que de ahí no fue y que
además se sabía que contaba con un arsenal. Que me saliera porque iba a haber
una balacera, que no era contra mí y que para que no fuera perjudicado yo ni mi
familia mejor desalojara.
Posteriormente me dicen que me hospede en un hotel y que
recibiría instrucciones, me tratan bien, jamás tengo contacto visual con
ninguno de ellos, todo se lleva a cabo mediante llamadas telefónicas. Yo me
encuentra solo, me dejan como en mi casa, salgo y compro mis alimentos, y me
dicen que no me preocupe, mientras tanto que le diga a mi hija que siga las
instrucciones que según ellos le está dando una licenciada para asesorarla
según esto para presentar una denuncia contra quien resulte responsable…
Me dicen que vaya a cierto lugar para recoger un dinero para
mis gastos, incluso me mencionan que deje el hotel en donde estoy, que no va de
acuerdo conmigo, que busque otro mejor, (estaba en el Hotel Arenas) me
recomiendan que mejor me vaya a Poza Rica y que apague mi celular, que con el
dinero que me entregaron compre un celular y que esté al pendiente, me vuelven
a mencionar que le mande un mensaje a mi hija que todo está bien, que ella sólo
siga las instrucciones que le están dando.
Salgo del hotel Arenas y me voy a Poza Rica, siempre en
contacto con las personas que me siguen asesorando, que me tratan bien.
Nunca me imaginé que a mi hija la estaban extorsionando, y
nunca me enteré hasta que me reuní con ella en Papantla.
A mi hija sí le llamaron amenazándola que a mí me iban a
cortar la cabeza si no entregaba 500 mil pesos, luego se bajaron a 250 mil, mi
hija sólo logró juntar y depositar 20 mil pesos en Coppel, y reúne otros 3 mil
que va a dejar a un negocio diciendo que van a pasar por ese dinero. Y sí,
efectivamente pasan por el dinero, YO MISMO!!! Me llamaron y me dijeron que pasara
a tal negociación… y que ahí iba a recibir un dinero para mis gastos!!!
Regresé al hotel y pues constantemente recibía llamadas
diciéndome que cómo estaba, si nadie se había metido conmigo, si me trataban
bien, en fin, yo estaba tranquilo sabiendo que mi hija estaba siendo asesorada,
con un detalle, me estaba aburriendo de tanto ver tele, mis interlocutores, a
quienes nunca vi, me tratan bien, me hablan bien, todo mediante un celular que
también me dijeron comprara con el dinero que me dieron para <mis gastos>,
como ya les mencioné.
En fin, por un lado me tratan bien y por el otro extorsionan
a mi hija, nunca me doy cuenta de la realidad, mi hija nunca sabe que su padre
está bien tratado y yo, sólo sé que mi hija está asesorada para que no le pase
nada.
Finalmente mi familia se contactó conmigo y sin aspavientos
me dijeron que me saliera del hotel y que nos veríamos en un lugar de Papantla.
Y bueno, cuando me reuní con ellos me di cuenta que todo era una extorsión, era
un <secuestro virtual>.
Caí inocentemente, o más bien por temor a que algo le
ocurriera a mi familia, mi historia se las cuento tal y como sucedió para que
no se dejen engañar, SI LES LLAMAN Y NO RECONOCEN EL NÚMERO TELEFÓNICO, NO
CONTESTEN, O SI LO HACEN Y LOS AMENAZAN… TOMEN SUS PRECAUCIONES.
Espero que mi experiencia les sirva de algo… ah! me olvidaba,
con las autoridades nunca acudí, por lo que haciendo valer mi derecho de
réplica, desmiento que ellos actuaron y me rescataron, como apareció en algunos
periódicos de la región, se enteraron, eso sí, cuando acudí a presentar mi
denuncia”.
Cómo la ven, éstos son algunos números de teléfono de los
cuales salieron las llamadas de los “secuestradores virtuales”:
833 239 8912, 834 166
2409 y 768 103 9469